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Te damos aquí una pequeña guía de lo que es la defensa del trabajo. Si finalmente confías en nosotros, te daremos unas recomendaciones personalizadas, desde preguntas esperadas para tu trabajo y posibles respuestas - no las standards que encontrarás en cantidad de WEB's -, hasta algún que otro truco, para que resulte un éxito. Ten presente, no es lo mismo defender un trabajo TFG o TFM de Ingeniería, que uno de Ciencias Sociales.

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Prepararla al máximo es obviamente conveniente, pero preparar no significa tener un guión a recitar. Tienes que mostrarte natural, cómodo y convencido de tus conocimientos que has expresado en tu trabajo. Y la mejor manera de mostrarte natural y cómodo, es que realmente lo estés.

 

Utiliza ropa cómoda. A veces, los nervios aumentan porque estamos incómodos tenemos calor, la ropa aprieta demasiado, los zapatos hacen daño, etc. Llevar ropa cómoda es clave para que los nervios no broten. Utiliza ropa formal pero cómoda, algo holgada, y sobre todo zapato cómodo. Y por descontado, que sea ropa que has usado habitualmente. El ir trajeado o con ropa de acontecimiento importante, prendas que igual te has puesto cuatro o cinco veces, es un grave error.

 

Se pueden también preparar posibles preguntas que puedan hacerte. Cuanto más seguro estés de poder responder a cualquier pregunta que te hagan, más cómodo te encontrarás durante la defensa y mejor impresión dejarás.

 

LA PASIÓN, LA ACTITUD son básicas. Tómate la defensa oral con una ACTITUD POSITIVA y no como un tema burocrático más a superar. No te lo plantees como si fuera un examen sino como una oportunidad de explicar lo que has hecho y por qué motivos, y lo más importante, como una manera de mostrar tu primer acto como profesional del grado o máster que has estudiado. Asume interiormente que el trabajo no es el fin de unos estudios, es la primera piedra de tu profesión.

 

En general sé claro y conciso que las ideas queden claras sin querer transmitir hasta el más mínimo detalle de este. Pero recuerda, no te extiendas en lo que ya está en el trabajo escrito, transmite que dentro de ti hay más conocimientos más allá de lo escrito y que por la razón que sea y que no es olvido o error, no están en el TFG o en el TFM.

 

Evita en lo posible presentaciones digitales, en especial Powerpoint. El mejor PowerPoint o diapositiva eres tú. Sólo muestra los gráficos o diapositivas imprescindibles, las que realmente ayuden a tu exposición, no que sean ellas mismas la exposición. Por tanto, que sean claras, sin mucho texto y realmente imprescindibles.

 

Un tribunal que igual lleva ya tres o cuatro defensas en el día, con Powerpoint de todos los colores, se sorprenderá agradablemente de encontrar a alguien que no se escuda en fotografías, diapositivas o gráficos, que quiere mostrarse como es, un nuevo profesional de su grado, que domina el tema, y por descontado nunca, jamás, utilices folios escritos para apoyarte en lo que tienes que decir, ni mucho menos los leas. Da sensación de poca preparación. La presentación debe ser tu único guión, y, si dominas el tema de tu trabajo y ensayas mínimamente tu presentación, no necesitarás más ayudas.

 

Inicialmente se formal, pide la venia al comenzar – mejor con un simple “Con su permiso voy a comenzar” que “Con la venia del tribunal”, excepto claro si el TFG o TFM es de Derecho – y dirígete a los miembros el tribunal de usted. Por mucha confianza que se tenga con ellos, la defensa de un trabajo debe ser considerado inicialmente como un acto académico que debe ser respetado como tal. Pero si en el transcurso de la defensa, especialmente si el truco ha funcionado, algún miembro del tribunal te tutea, sigue tú con el tuteo, con respeto y siempre dentro de la defensa del trabajo. Su tuteo puede ser automático porqué te conoce, pero tienes que descubrir si además implica que ya te considera un colega de profesión.

 

Demuestra interés por aquello que te indica el tribunal evaluador de tu trabajo. Considéralo como un regalo, que permite un aumento de tus conocimientos por parte de un experto hacia un novato, no como una reprimenda. No intentes discutir sus apreciaciones excepto si estás seguro de tus postulados. Por ello, reposa, analiza bien su apreciación e incluso pide cortésmente si te la pueden matizar o especificar para tu mayor comprensión. Si después de ello, crees que te asiste la verdad, aunque sea sólo un trozo, defiende tu trabajo, pero una vez más, como una conversación entre colegas.

 

Finalmente agradece la atención prestada y las consideraciones, sugerencias y aportaciones efectuadas al tribunal al finalizar. Pero no con una frase estándar que ellos han oído varias veces ese día. Demuestra una vez más naturalidad y refiérete a un punto en concreto que te hayan indicado. No tenías la despedida preparada….es sentida.