Primer problema: tema y título del TFG
El tema
Determinar el tema adecuado para un TFG es una etapa crucial, ya que determinará totalmente el enfoque y la dirección del trabajo.
Algunas universidades asignan los temas de los TFG y TFM de forma automática o disponen de una lista de temáticas para escoger el tema del trabajo. Sin embargo, lo más habitual es que sean los propios alumnos los que tengan que proponer el tema que desarrollarán en su trabajo, y que debe ser aprobado por la universidad.
Lamentablemente, en la mayoría de las ocasiones, las universidades acostumbrar a presentar posibles títulos que les puedan representar a ellos de interés, ya sea porque pueden implicar un reconocimiento a tota la universidad en general, por la innovación o actualidad del tema o exclusivamente al tutor por tratarse del apartado de una temática que él mismo se encuentre investigando. Ninguno de esos casos, tiene en general, en consideración al alumno, a sus necesidades y capacidades.
Por tanto, hay que ser un poco egoísta en la selección del tema. Una buena recomendación es utilizar la metodología SMART - ver esta otra entrada del blog - para determinar el tema del blog. No hay que esperar una fórmula matemática, sino apelar sencillamente al sentido común.
Es básico definir claramente cuál es el objetivo general y la disponibilidad de tiempo de ejecución.
Si el objetivo es realizar un trabajo que sirva para aumentar los conocimientos del alumno en un tema que es de su interés, que le ha llamado la atención, ya sea en el desarrollo de la carrera o en la vida cotidiana, estamos ante un escenario que puede representar un trabajo complicado y con muchas horas de dedicación. Obviamente, la satisfacción alcanzada al finalizar el trabajo, con un tema que provoca entusiasmo en el alumno, será muy elevada y el proceso será gratificante, aportándole confianza para afrontar su próxima vida profesional.
Si el alumno considera que el TFG es puramente un trámite administrativo, la solución debe ser fácil: no aspirar a grandes descubrimientos o "investigaciones" - que además y aunque se disponga de mucho tiempo y capacidades, raramente se alcanzan -, y el tema se debe concretar en aquellos apartados en el que el alumno tenga una base sólida y no aspirar a nuevas teorías, sino a explicar con detalle las ya existentes o a compararlas con otras también existentes. El desarrollo de la ejecución del trabajo, será como todos los trámites burocráticos, tedioso y en ocasiones irritante.
Sea cual sea el enfoque que se quiera adoptar, tienen ambas opciones unos pasos a seguir comunes
Investigar someramente las áreas relevantes del tema a considerar, a fin de evitar sorpresas desagradables cuando se realice el trabajo.
Consultar con el tutor, solicitando su opinión sobre la viabilidad y alcance del tema que se quiere desarrollar. En el primer caso - entusiasmo por el trabajo - puede ser que el alcance sea desmesurado, mientras que en el segundo - trámite burocrático -, el tutor puede considerar que debe ampliarse, ya que no alcanza los mínimos para ser un TFG. Hay que ser prudente con las recomendaciones del tutor, puesto que si el tema es de su interés, tenderá a poner límites que quizás sean un poco optimistas.
Una vez realizadas las consultas:
Definir claramente los objetivos específicos que se desean lograr, teniendo en cuanta con detalle la disponibilidad de recursos, como tiempo, acceso a datos y fuentes, y capacidades propias necesarias para llevar a cabo el trabajo, asegurando que pueda llegarse a buen fin con los límites propios establecidos.
Con las consideraciones del tutor y el propio análisis del alumno, ahora es el momento de delimitar el tema, estableciendo límites claros y específicos sobre el alcance del mismo.
Revisar la documentación existente a fin de asegurar que haya suficientes fuentes y recursos disponibles para respaldar el trabajo.
Es fácil encontrar recomendaciones de la necesidad de considerar la relevancia y el impacto potencial del trabajo en el tema de estudio, con preguntas del tipo ¿Cómo contribuirá tu investigación al conocimiento existente? ¿Existen aplicaciones prácticas o implicaciones teóricas significativas?.
Siento decepcionar: el 99% de los TFG e incluso de los TFM, no aportan nada nuevo al conocimiento existente. Por desgracia la gran mayoría de nosotros no nacemos genios, no somos Sheldon, y por mucho que lo intentemos con horas de trabajo y dedicación, nuestro trabajo académico no aportará ninguna novedad destacable. ¿Qué no enriquecerá pues, de realizar el trabajo?. Sin duda empezar a acostumbrarse a lo que será la vida profesional, en la que nos encontraremos con infinitas dudas que tendremos que solucionar por nosotros mismos y que no se habrán explicado en clase y que no podremos recurrir al profesor o al tutor constantemente. En definitiva, tenemos que llevar "la manija" nosotros. Bienvenidos al mundo.
El título
Debe ser llamativo
Un título tiene dos funciones: decir qué y decir cómo. Así pues, tiene que incitar a la lectura, llamar la atención del lector para que quiera seguir leyendo. El título otorga identidad al TFG: elegirlo es un paso importante que ayuda a tu trabajo a destacar entre otros. Por ejemplo: Proyecto para las TIC en Primaria puede transformarse en TIC en Educación Primaria: un proyecto innovador. No se aconseja que contenga abreviaturas ni palabras en otros idiomas, salvo excepciones pertinentes al tema (ejemplo: Un análisis sociológico del fenómeno de los «youtubers» adolescentes). Pero ojo: no estás vendiendo un libro ni promocionando una película. Llamativo en este contexto no quiere decir comercial (nada de adjetivos calificativos tipo «bueno», «estupendo», «el mejor»…). Estamos hablando de redacción científica: una pizca de ingenio basta.
Debe ser breve
Los títulos excesivamente largos en trabajos académicos cansan. Dan sensación de antigualla, porque era algo típico de los libros de la Edad Media y Moderna. ¿Realmente alguien querría leer Estructura comparativa de los sistemas monetarios de los países del Este de Europa y sus respectivas situaciones económicas en el s. XIX? Yo, desde luego, sentiría mareos ante semejante propuesta, aunque fuera estupenda. Los títulos muy largos suelen funcionar como estrategia de marketing en una novela (por ejemplo, ponerle el título más largo del mundo), pero están rotundamente desaconsejados en un trabajo académico. Si al leer varias veces el título de tu TFG te dan ganas de salir corriendo, cámbialo. Un truco: debe caber en no más de línea y media.
Debe ser representativo
Sé claro y conciso: El título debe ser claro y transmitir de manera precisa el contenido de tu trabajo. Evita frases largas y complicadas. Trata de condensar la idea principal en pocas palabras.
No olvides incluir todos los detalles que permitan identificar tu trabajo y distinguirlo de otros. Si es sobre Educación, menciona el nivel (ejemplo: La psicomotricidad en el aula de Infantil). Si es sobre Historia, menciona el siglo o el arco temporal (ejemplo: El estraperlo en España, 1939-1959). Si es sobre Ciencias Sociales, menciona el tipo de método (ejemplo: Los cuidadores informales de ancianos: un estudio de enfoque cualitativo). Si es aplicado, menciona el lugar, comunidad o centro educativo donde se ha puesto en práctica (ejemplo: Historia y TIC: un proyecto multidisciplinar en el IES de Toledo).
Utiliza palabras clave: Incluye palabras clave relevantes en tu campo de estudio. Esto ayudará a identificar rápidamente el tema y el enfoque de tu TFG.
Sé descriptivo: El título debe dar una idea clara del contenido de tu trabajo. Puede incluir el objetivo principal, la metodología utilizada o los resultados obtenidos. Debe captar el interés del lector y transmitir la relevancia del estudio.
Evita generalidades: Evita títulos demasiado generales o amplios que no brinden información específica sobre tu investigación. Sé específico y enfócate en un aspecto concreto.
Sé original: Trata de encontrar un enfoque único o una perspectiva original para tu TFG. Esto puede hacer que tu título sea más atractivo y resalte la contribución de tu trabajo.
Aquí tienes algunos ejemplos de títulos de TFG en diferentes áreas:
"Análisis de la eficacia de las estrategias de marketing digital en la generación de leads para empresas B2B: Un estudio de caso en la industria tecnológica."
"Impacto de la gestión del talento en el rendimiento organizacional: Un estudio comparativo entre empresas del sector financiero."
"Diseño y desarrollo de una aplicación móvil para el aprendizaje de idiomas basada en reconocimiento de voz y gamificación."
"Evaluación de la calidad del agua en ríos urbanos: Un enfoque multidisciplinario para la gestión sostenible del recurso hídrico."
"El papel de las redes sociales en la promoción del turismo sostenible: Análisis de casos en destinos turísticos emergentes."
Recuerda que estos son solo ejemplos y debes adaptar el título a tu propio tema de investigación. Tómate tu tiempo para elegir un título que refleje de manera precisa y atractiva el contenido y los objetivos de tu TFG.
Este post ha sido una guía invaluable para abordar la crucial tarea de determinar el tema y elegir un título para mi TFG. La metodología SMART propuesta es una herramienta práctica que me ha ayudado a clarificar mis objetivos y establecer límites realistas. Además, los consejos sobre la elección del título, destacando la importancia de la claridad, brevedad, representatividad y originalidad, han sido fundamentales para crear una identidad atractiva para mi trabajo. Agradezco la orientación proporcionada, la cual me ha permitido enfrentar este proceso con mayor confianza y enfoque.